Nunca he pensado en describirme a mi misma. Vereis... soy una chica con los labios besados, demasiado loca y divertida para algunos, que me derrumbo de un momento a otro pero que en menos de una décima de segundo me da ese puto venazo de felicidad que cambia mi día. Tenéis que saber que no le tengo miedo a la vida porque he aprendido a reírme de ella. Que si lloro es porque quiero, no porque me hagan daño. Tengo miedo a las alturas porque más de una vez he estado a tres metros sobre el cielo y he acabado estrellándome contra el suelo, mis sueños se han roto miles de veces. Que nada ni nadie ha conseguido nunca borrarme esta sonrisa jodidamente perfecta de la cara; y que mi mundo empieza en las nubes y acaba en las estrellas. Soy como las locuras de los sábados noche y a veces, como las frías tardes de domingo. No me preocupo de mi presente, vivo planeando mi futuro y recordando mi pasado. Hace mucho que perdí el norte,pero soy de las que son capaces de enamorar hasta las trancas.