Cuando llevas mucho tiempo pensando en la misma persona,semana tras semana,día tras día piensas en si merece la pena hacerlo. En si debes dejarlo y olvidar o intentarlo y recordar. 
Que a lo mejor das paso a una gran época o caes en la peor de tus pesadillas,todo es echarle valor. Puede salir el sol o por lo contrario,nublarse. Puede que no vuelvas a despertar sola o en cambio,tener toda la cama para ti. Y cuando estás apunto de decidir aparece esa frase que tantas veces has oído desde que eras pequeña: "quien no arriesga,no gana"