-No puedo más, la echo de menos. Te lo admito.
+Yo ya la sabia,se nota. Y oye..¿a que esperas?
-Nuestro tiempo ha pasado,ya no hay oportunidades para mi.
-¿Que no? Mira chaval, mi madre me enseño que donde hubo fuego quedan cenizas ¡Que digo cenizas! Vuestro fuego sigue ardiendo. Solo tenéis que pontencionarlo, echarle más y más leña, hasta que alcance las nubes. Que ninguna tormenta pueda apagarlo, que ninguna ráfaga de viento se lo puede llevar. ¿Lo entiendes?
-No muy bien...
+¡Maldito niño! Vuestro amor es como el fuego del que te hablo, sigue ahí, presente. Es grande,alcanza alturas increibles. Pero teneis que cuidarlo,cuidaros,entregaros el uno al otro para que vuelva a crecer... Y si ves que alguien intenta soplar y acabar con él, lucha. Por ella, por ti. Porque no somos tontos, donde vemos humo esque algo nuevo esta sucediendo.